Orizaba.– Debe renunciar la Fiscal General de Estado (FGE), Verónica Hernández Giadáns, pues el lazo familiar con personas inmiscuidas en la delincuencia organizada puede ser aprovechado, además, debido a su falta de honestidad sobre el tema, así lo consideró el abogado César Augusto Cortés Osorio.
“Independientemente que ella dijo que no responde por los actos de su familia, no es una cuestión preponderante, lo importante es que tiene un familiar que de alguna manera puede o no hacer uso del apellido o del lazo familiar que tienen con la Fiscal General del Estado de Veracruz, porque se ha visto que sucede en tiempos atrás”.
Mencionó que desde el momento que asumió el cargo su actitud fue deshonesta “porque si sabía que tenía este familiar, lo tuvo que haber dicho desde que asumió el cargo y no en una comparecencia y a pregunta de los diputados, es una cuestión poco honesta de su parte y que da lugar a que debería de renunciar”.
Recordó que su encomienda es prevenir y combatir los delitos, “aunque también se podría pensar que no sabía en lo que se metía porque no tiene la preparación de un penalista para poder ocupar un cargo de la Fiscalía General del Estado porque ella es especialista en derecho notarial, y esta especialidad está totalmente alejado al derecho penal y a todo”.
Destacó que lamentablemente prevalece aquel dicho: “chango viejo no aprende maromas nuevas”, pues desde su nombramiento no se han dado los cambios que se prometieron y que se supone estaban dando los malos resultados con el exfiscal Jorge Winckler Ortiz.
“Todos los fiscales con los que ella asume la fiscalía siguen estando ahí, o sea, no corrió a nadie, no hubo cambios, todo sigue igual.