Chrystia Freeland, ministra de Finanzas y viceprimera ministra de Canadá, presentó su renuncia el 16 de diciembre de 2024, citando desacuerdos con el primer ministro Justin Trudeau sobre la dirección económica del país. Freeland, de 56 años, expresó en su carta de renuncia que Trudeau había recurrido a “trucos políticos”, lo que, según ella, ponía en riesgo la estabilidad financiera de Canadá. La renuncia ocurrió horas antes de que el gobierno canadiense presentara su actualización económica, que indicaba un déficit presupuestario mucho mayor de lo previsto para 2023/24.
Freeland también mencionó que el gobierno canadiense debía prepararse para posibles aranceles impuestos por la administración entrante de Donald Trump, lo que consideraba una amenaza significativa para la economía de Canadá. En su carta, hizo un llamado a evitar medidas fiscales costosas y a mantener reservas para enfrentar cualquier conflicto económico con Estados Unidos, especialmente en medio de un creciente nacionalismo económico. La dimisión de Freeland deja a Trudeau sin uno de sus aliados más cercanos, justo cuando se acercan las elecciones federales y los sondeos sugieren que su partido podría enfrentar una derrota contundente.