
Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- En el marco del Martes Santo, la Diócesis de Orizaba celebró la Solemne Misa Crismal en la Catedral de San Miguel Arcángel, ceremonia en la que se bendijeron los santos óleos y se renovaron los votos sacerdotales. El obispo Eduardo Cervantes Merino destacó la importancia de vivir la fe con alegría y cercanía, especialmente en una época de desafíos sociales y espirituales.
“Buscamos reinstaurar un reino de amor, justicia y paz, donde se reconozca la dignidad de la persona”, expresó el prelado, quien subrayó la misión de la Iglesia de anunciar esperanza y unidad. “El desafío es ser más cercanos, salir al encuentro de quienes necesitan consuelo y guía, no esperar a que vengan a nosotros”.
