Orizaba.- “Son altos los índices de divorcio entre las parejas”, dijo sin dar a conocer una cifra, el responsable de la Rectoría de Nuestro Señor del Calvario, Helkyn Enríquez Báez e indicó que la Iglesia trabaja para fortalecer y unificar las parejas.
Previo al 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, debido a que con el Miércoles de Ceniza inicia la abstinencia de todo tipo de carne, este martes por la tarde se celebró la “Renovación de votos matrimoniales y bendición de prometidos”.
Asimismo, manifestó, “la estadística de divorcios es alta, ya el Papa Pablo Sexto a inicios de los años 70 advertía que de seguir promoviendo una cultura pansexualista donde sólo se promueve el placer por el placer, afectaría la relación en los matrimonios”.
Consideró que fueron palabras proféticas porque en la actualidad está sucediendo con demasiada frecuencia, “ya que se sigue transmitiendo en algunos sectores la ideología antinatal de sexo sin responsabilidad, la cerrazón a la vida a través de las prácticas anticonceptivas y abortivas… Al no sentir el compromiso es más fácil la disgregación”.
El sacerdote refirió que esto se agrega a la situación que las nuevas generaciones están viviendo, es decir, “en algunos sentidos son más frágiles; del cumplimiento de la palabra dada, antes se confiaba en la palabra para pagar una deuda, una profesión de votos para un matrimonio y ahora como que es más fácil romper las promesas y esto ha hecho que los matrimonios sean más frágiles”.
Ante ello, dijo que es otra de las razones por las que la Iglesia Católica sigue trabajando a través de la Pastoral Familiar, “para fortalecer y unificar a las parejas, para que los jóvenes vayan creciendo con una afectividad más sana, con mayor conciencia de que el compromiso en el amor es para siempre y así evitar que se sigan fracturando los matrimonios”.
En tanto, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, manifestó que “el amor y la amistad empiezan en casa, a veces andamos buscando elementos de amor, cariño, estímulo, ya que todo mundo los necesita, y lo andamos buscando en cuestiones que se quedan en la superficie, en el utilitarismo, hedonismo y consumismo, y se nos olvida la parte fundamental que no se compra ni se vende, sino que se experimenta cuando se vive un ambiente adecuado, es decir, ese empieza en nuestra familia”.
