Córdoba.- Vendedor de ollas, jarros y platos de barro, molcajetes de piedra, comales de metal, anafres, entre otros artículos, se dio a la tarea de rematarlos, debido a que resultaron dañados por el pavoroso incendio.
Antonio, de aspecto delgado y con visibles signos de haber estado desde muy temprano para rescatar su patrimonio, se instaló sobre la avenida 8, entre calles 7 y 9 para rematar todo. Un plato de barro cuyo costo original era de 55 pesos, ahora lo tuvo que vender en 30 pesos.
La idea es recuperar parte de lo perdido, los días siguientes quién sabe si la ciudadanía quisiera comprarlo y si lo hiciera los iba a querer más baratos; pues varios de los utensilios están en mal estado.