Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Con paraguas en mano y sin importar el frío y la lluvia, feligreses católicos acompañaron a las madres de la Congregación Siervas de María Dolorosa de Chioggia, quienes salieron de la Catedral Inmaculada Concepción hasta la parroquia San José Obrero, en San José, en donde se llevó a cabo una misa de acción de gracias por el 150 aniversario de la fundación del convento religioso.
En la Eucaristía, la cual fue presidida por el obispo emérito Eduardo Patiño Leal y varios párrocos en la parroquia de San José Obrero, Monseñor destacó la importancia de las hermanas de la Dolorosa, quienes por años se han dedicado a ayudar a las más necesitados.
Posterior a la homilía, Monseñor Patiño enfatizó que las religiosas Siervas de la Dolorosa se han dedicado a lo largo de los años a ayudar a las niñas que tienen problemas o bien si en alguno de los casos son huérfanas.
«Agradezco que las hermanas me hayan pedido celebrar con ellas sus 150 Aniversario y pedir y agradecerles a ellas ya que Córdoba ha recibido muchos favores. Recordamos con mucho cariño a la madre Anchila, Abadisa, quienes estuvieron muchos años en lo que ahora es el dispensario de la Inmaculada en el servicio a la gente enferma», acotó.
El Prelado recordó que en algunas ocasiones asistió a los tratamientos que daban para aquellas personas que requerían algún apoyo de fisioterapia. «junto con eso, con otro tipo de trabajo de caridad así como de evangelización a los más necesitados, ellas lo han venido coordinando», manifestó.
Patiño Leal reconoció que, aunque es un aniversario para esas mujeres que decidieron servir a Dios con su vida, también es una alegría para la Iglesia que sigue dando esos frutos de caridad. «Es un testimonio de que se ama a los pobres, a los necesitados y que es algo que nunca debe de faltar», concluyó.
