Yanga.- La secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, acompañada del gobernador, Javier Duarte de Ochoa reinauguró el campo deportivo Yanga; aún sin concluir al cien por ciento.
Un campo deportivo donde se invirtieron 2.9 millones, en el que se observó más inversión en pintura que en ampliación de gradas, con un pasto mal sembrado; la funcionaria dijo que Sedatu hizo un gran esfuerzo para que los niños y jóvenes hagan deporte.
El alcalde, Gerson Morales Villanos, quien dio la bienvenida a los funcionarios, entre ellos a la delegada de la Sedesol en el estado Anilu Ingram; la diputada local, Marcela Aguilera Landeta; el delegado de la Sedatu en Veracruz, Pedro Yunes Choperena y la diputada federal, Lilian Zepahua; se atrevió a decir que hoy en Yanga hay paz y tranquilidad, cuando las cifras de robos y asaltos dicen otra cosa.
Por su parte, Rosario Robles, dijo que metieron jonrón con reinaugurar este campo de béisbol; “porque le estamos dando una paliza de ocho carreras a cero la paz contra la delincuencia”; mientras que en esta zona, los sectores productivos, Canaco, Canacintra y comercio en general exigen un alto a la delincuencia.
A este evento, que aprovecharon para llevar a los niños vestidos de beisbolistas, les dijo: “porque un niño jugando, un niño en un campo deportivo, una niña, qué padre que aquí están las niñas poniendo el ejemplo; arriba las mujeres; y que cuando vemos un niño haciendo deporte, sabemos que cuando sea grande, va a ser un buen ciudadano”.
Por su parte, el gobernador Javier Duarte de Ochoa, aseguró que con el simple hecho de ver a un niño con una careta de béisbol, o ver una sonrisa “de nuestros hijos, es el motivo que nos permite trabajar con el esfuerzo y el ahínco; la energía que permite emprender en favor de las y los veracruzanos”
El problema de esto, es que los niños y las niñas de este municipio, no podrán utilizar este campo porque no ha sido terminado al 100 por ciento. Todavía casi para iniciar el evento, cuadrillas de hombres trabajaban a marchas forzadas pintando las barras, las paredes; y el pasto, recién sembrado, que se levantaba al paso de la gente.
Por estas razones, entre otras, no se justifica el enorme gasto que significó la “gira” de la secretaria Robles o del gobernador Duarte, que utilizaron jet, helicópteros, decenas de vehículos para resguardarlos, horas de funcionarios de todos los niveles, y dejaron de atender asuntos de mayor importancia, para venir a “inaugurar” una obra sin terminar, y que no dará servicio todavía.
El show mediático que buscan los gobernantes, no opaca las deficiencias y gastos enormes que debilitan a nuestro País.
