Por JULIO FENTANES / columnista
Ya tiene una quincena el bloqueo de vías federales de ferrocarril en Michoacán, por miembros de la tristemente célebre Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y digo tristemente célebre, porque más que maestros actúan como vándalos.
Y es que son violentos en sus manifestaciones, no respetan la Ley.
Vale la pena recordar lo que pasó en Oaxaca, los enfrentamientos con la Policía Federal y con autoridades estatales.
Nunca a estos sedicentes maestros les han interesado los niños, ni la educación, ni prepararse para educar al futuro de México.
Van por el poder. Van por el billete.
Saben que los Sindicatos son un estupendo negocio en el País, donde los líderes se hacen ricos y gracias a la impunidad nadie les hace nada, ni les pide cuentas.
Por eso los de la CNTE son como son, los han dejado crecer, embaucaron a Andrés Manuel López Obrador en su momento, vendiéndole que son la esperanza de la educación y que gracias a ellos tendría más votos. La realidad es que ni en Oaxaca lograron ganar nada, en la República menos. El Presidente no los necesita.
Ya es hora de que el Ejecutivo Federal se los sacuda, porque son una piedrota en el zapato que le sacarán una gran ampolla, dolorosa y purulenta que si no se la desinfecta, le va a gangrenar su gobierno.
Pero en fin, los tabasqueños son renecios y no entienden ni experimentan en cabeza ajena.
Andrés Manuel López Obrador los cobijó desde hace años, y los sigue cobijando todavía hoy.
Los pseudomaestros (porque un auténtico maestro enseña buenas cosas a sus alumnos y estos no lo hacen), exigen al gobierno de Silvano Aureoles, en Michoacán, 5 mil millones de pesos, una cantidad muy alta.
Ya les dieron mil, pero ahora quieren el resto y no se van a ir de las vías de ferrocarril.
El gobernador Silvano Aureoles ya les dio un ultimátum: o se retiran o no habrá más dinero.
El Presidente López Obrador dice que espera que tengan conciencia, de que si ya se les atendió liberen las vías.
Aseguró que no va a dar la orden de reprimir.
Insiste que si no es un asunto federal, no pueden responder ellos como Gobierno Federal, por algo Estatal.
Pero claro que el Presidente sí sabe que las vías son de carácter Federal porque precisamente son vías de comunicación y que sí les corresponde al Gobierno Federal, al Ejército, la Marina o la Policía Federal liberar las vías de comunicación.
No se trata de reprimir, sólo de que circulen los trenes.
Al momento, el sector productivo pierde cuando menos mil millones de pesos cada día.
Hay 200 vagones de trenes atorados; 1 mil 720 millones de toneladas de todo tipo de mercancías, desde materias primas hasta con productos
terminados.
Al día de hoy suman 8 mil 600 contenedores parados en dos puertos del Pacífico: Manzanillo y Lázaro Cárdenas, que no pueden moverse porque están cerradas las vías del tren.
Desde combustible, insumos para la industria automotriz, vehículos ya terminados, productos perecederos, entre otros, están parados.
La Ciudad de México, Edomex, Nayarit, Sinaloa, Guanajuato, entre otros estados del País, son de los más dañados por el cierre del ferrocarril.
Y aún así dice el Presidente que no entrará el Gobierno Federal, y apela a la conciencia de los miembros de la CNTE.
¡Pero si estos tipos no tienen conciencia!
¿Realmente no va a ordenar que se liberen las vías del ferrocarril?
¿Y así queremos que lleguen inversionistas?
¿Cómo les va a garantizar que el Estado de Derecho se respeta en nuestro País?
¿Cómo les asegura que no van a perder dinero?
¿Hay más compromiso con la CNTE que con los mexicanos?
Hasta hoy, su gran golpe al ‘huachicol’ habla bien de que no se va a permitir más robo y corrupción, pero no es suficiente.
Esperemos haya realmente un buen plan de Gobierno y no solamente sean pinceladas de buenas intenciones.
Si queremos erradicar la corrupción, a las mafias del poder y a los rateros incrustados en el Gobierno, no se pueden permitir actos de impunidad, ni complacencia al quebranto de la Ley, sea quien sea, ni en el nombre de ninguna causa por buena que sea.
¿O no?
