Córdoba.- En medio de la negativa de varios abogados y de sus polémicas decisiones, este 5 de enero la Juez Ludivina García, regresará a los Juzgados del Penal “La Toma”, después de permanecer un mes en Orizaba, donde también fue repudiada por ser corrupta.
La principal desavenencia de Ludivina García durante su gestión al frente de la dependencia es haber negado el cateo a la casa en donde se cometió un crimen, a pesar de las pruebas presentadas.
Fue el pasado 27 de septiembre del año en curso que familiares acudieron a la fiscalía para reportar la desaparición física de la joven Vanessa López Atilano, de 19 años de edad, quien fue vista por última vez el día 23.
La madre de la joven, María de la Paz Atilano, acompañada de su hija Azucena, relató en su momento que de la desaparición de Vanessa sospechaba de su expareja sentimental, Eusebio Rivera Tapia alias “El Chimino”.
A pesar de todas las pruebas presentadas por los familiares ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia de la Fiscalía Regional del Estado, bajo la carpeta de investigación 1948/2016, la Juez negó el cateo .
En tiempo y forma, la familia informó a detalle los hechos a la dependencia realizando elementos de la Policía Ministerial las investigaciones.
Sin embargo, a pesar de todo ello la Juez de Control desestimó las pruebas aportadas.
Otro de los casos de muchos que son cuestionados, es el radicado con el número de expediente 133/2016, en el que la juez dejó en estado de indefensión a un menor negándole los alimentos, al no valorar los elementos de prueba en la carpeta de investigación así como las periciales y testimoniales.