Córdoba.- Irresponsabilidad, ignorancia de la importancia de su encargo público y una total desfachatez frente a sus iguales y el público presente, conformaron el escenario de la sesión de Cabildo de ayer miércoles, la cual tuvo que ser recesada por la alcaldesa Lety López, ante el actuar irresponsable de regidores de oposición.
Como estaba planteado en la Orden del Día, en la sesión el Tesorero presentaría la propuesta de la Segunda Modificación a la Iniciativa de Ley de Ingresos del municipio, debido a que los recursos con que contará Córdoba este año habían aumentado en poco más de 13 millones de pesos.
Desde el lunes pasado (48 horas antes de la sesión), la Secretaría del Ayuntamiento hizo llegar a cada Regiduría el Orden del Día y los anexos con la documentación completa de los temas a tratar.
Pero también, el martes, se convocó a una reunión de trabajo para analizar precisamente la propuesta de Tesorería, y resolver cualquier duda que los ediles pudieran tener al respecto. De los 10 regidores, todos convocados a esa reunión de trabajo, 7 no asistieron. Ayer miércoles, cuando se les pidió su voto respecto de la aprobación de la Modificación de la Ley de Ingresos, 6 regidores votaron en contra, con el argumento de que no habían tenido tiempo suficiente para “analizar”, y que tenían algunas dudas al respecto.
La ignorancia en el manejo de la Hacienda Pública de regidores como Ángel Etiem Jiménez (que no sabe que Ingreso significa “lo que entra”), Ángel Riverón, Ana Gabriela Hernández Plaza, Wendy Leticia Santiago y Cecilia Tapia, sumados a su falta de compromiso al no saber ni por lo que tienen que votar en las sesiones de Cabildo, los llevó a hacer el ridículo, mientras lo que sucedía en Cabildo se transmitía en vivo a través de las redes sociales y las páginas electrónicas del Ayuntamiento.
Votaron en contra, de que Córdoba tuviera 13 millones de pesos más este año. Pero lo hicieron, además, porque los documentos que recibieron 48 horas antes, no los leyeron, y a la reunión de trabajo a la que se les convocó para recibir explicación sobre dudas que pudieran tener, no asistieron. Por eso, y para salvar el tema de que Córdoba tuviera más recursos, la Alcaldesa recesó la sesión, e instruyó al Tesorero a que explicara nuevamente, pero ahora a todos los regidores, el beneficio de aprobar la Modificación al presupuesto de Ingresos del Gobierno Local.
Lamentable, muy lamentable que estos regidores, hombres y mujeres, ni leyeran ni acudieran a la reunión previa. Pero más lamentable es que por su propia irresponsabilidad votaran en contra de algo que a Córdoba sin duda beneficia. ¡13 millones más de presupuesto!
El regidor quinto, Ángel Etiem Jiménez, desde el principio se negó a aprobar el Orden del Día, alegando que ahora necesita tener los antecedentes de estos temas ¡72 horas antes!
Había dicho que no aprobaría el aumento a los ingresos, porque iba a defender el gasto… o sea, ¿no sabe que ingresos es “lo que entra” y no lo que “se gasta”?
El mismo regidor quinto, así como la regidora octava, Ana Gabriela Hernández, mostraron su ignorancia en la Administración Pública, pidiendo que los estados financieros del mes de enero sean entregados 15 días después… Algunos, al pedir la palabra, hacían preguntas al Tesorero… las mismas que aquellos regidores que sí leyeron, y que sí habían acudido a la reunión previa, habían “aclarado”, “entendido” desde el día anterior.
Quisimos entrevistar a los irresponsables, pero luego de su vergonzosa actuación se retiraron inmediatamente al término de la sesión. Wendy Leticia Santiago, regidora novena, dijo que había votado “en contra de todo”, debido a que no estaban bien explicados todos los rubros, y que no asistió a la sesión previa porque no le notificaron a través de un “oficio”.
Ángel Etiem Jiménez se llevó la nota. Cuando dijo que no había recibido la documentación, provocó que la propia Alcaldesa le contestara, diciendo que estaba su firma de recibido en los documentos.
¿Cuándo firmé y a qué hora? Preguntó todavía el Regidor Quinto. Y la secretaria mostró la firma, el día y la hora de recibido. Dicen que no hay “quinto malo”. Pero este quinto regidor del Ayuntamiento resultó peor. Ni de lo que firma se acuerda. Da pena ajena, sentimos todos los presentes, ante la actuación de estos representantes del pueblo de Córdoba.
