La reciente aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados ha generado un debate importante en México, especialmente con la inclusión de una figura poco común en el sistema judicial del país: los “jueces sin rostro”. ¿Qué son y cuál es su propósito? Aquí te lo explicamos.
¿Qué Son los “Jueces sin Rostro”?
La figura de los “jueces sin rostro” fue incluida en la reforma judicial a través de una modificación al Artículo 20 de la Constitución, propuesta por la diputada de Morena, Lidia García Anaya. Estos magistrados actuarán de manera anónima en casos relacionados con delitos graves como delincuencia organizada, terrorismo y narcotráfico. La identidad de estos jueces será protegida para salvaguardar no solo su seguridad, sino también la de sus familias, minimizando así los riesgos asociados a sus funciones.
¿Por Qué Es Necesaria Esta Figura?
La inclusión de los “jueces sin rostro” en la reforma judicial responde a la creciente necesidad de proteger a los magistrados que manejan casos altamente peligrosos. En países como Italia, Colombia, Brasil y Perú, esta figura ya ha sido utilizada con éxito en la lucha contra el crimen organizado, permitiendo a los jueces desempeñar su labor sin temor a represalias.
¿Quién Propuso la Iniciativa?
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue quien propuso incluir a los “jueces sin rostro” como parte de la reforma judicial, buscando fortalecer el sistema de justicia en México y garantizar un entorno seguro para aquellos que enfrentan a las organizaciones criminales más peligrosas.
Paridad de Género en el Poder Judicial
Además de la implementación de los “jueces sin rostro”, la reforma judicial también aborda la paridad de género en el Poder Judicial de la Federación (PJF). Se ha establecido que, en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), se podrán elegir hasta tres mujeres y dos hombres. En la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la proporción será de dos mujeres y dos hombres, mientras que en las salas regionales se permitirá nombrar hasta dos mujeres y un hombre por sala. Esta medida busca asegurar una representación equitativa de género en los altos cargos judiciales.
Un Paso Hacia un Sistema Judicial Más Seguro y Equitativo
La aprobación de esta reforma es un avance significativo en la protección de los jueces y en la promoción de la equidad de género dentro del sistema judicial mexicano. La figura de los “jueces sin rostro” es un reflejo de la realidad compleja que enfrenta el país, donde la seguridad de quienes imparten justicia es primordial para el buen funcionamiento del estado de derecho.
Con estos cambios, México da un paso importante hacia un sistema judicial más seguro, eficiente y equitativo, preparado para enfrentar los desafíos que presenta la delincuencia organizada en el siglo XXI.