Lo que comenzó como una sesión ordinaria para discutir la polémica reforma judicial terminó en caos en las inmediaciones del Senado de la República. La sesión, que fue trasladada a la histórica Casona de Xicoténcatl debido a la ocupación de la sede principal por manifestantes, se convirtió en un foco de tensión que culminó en un enfrentamiento entre los inconformes y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El choque ocurrió en el cruce de Eje Central y avenida Tacuba, cerca de la Cámara Alta, luego de que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, anunciara el cambio de recinto y la reanudación de la sesión a las 19:00 horas. Desde ese momento, el ambiente se fue cargando de tensión.
Lo que al inicio era un grupo reducido de manifestantes, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, creció rápidamente hasta sumar cientos de personas que bloquearon las calles aledañas a Xicoténcatl, como Filomeno Mata, Avenida 5 de Mayo y Donceles. A medida que se acercaba la hora de la sesión, el número de policías también aumentaba, mientras los gritos y las consignas subían de tono.
En la esquina de Eje Central y Tacuba, los policías antidisturbios formaron una barrera con sus escudos, pero la situación se desbordó cuando los manifestantes comenzaron a empujarlos y lanzar golpes. La tensión alcanzó su punto máximo cuando se activaron los extintores, llenando el aire de polvo blanco y causando irritación entre los presentes. Los gritos de “¡represores!” retumbaban en el aire, mientras algunos manifestantes no dudaron en insultar a los policías.
A pesar del caos, los policías no respondieron a las agresiones físicas, manteniéndose en una postura defensiva. Después de varios minutos de enfrentamiento, los manifestantes comenzaron a retirarse, dejando la zona en una calma tensa. Al cierre de esta nota, alrededor de las 22:00 horas, la sesión en la Cámara Alta continuaba con los posicionamientos de los partidos, mientras la protesta permanecía en suspenso.
Este episodio es solo una muestra de la creciente polarización en torno a la reforma judicial, un tema que ha dividido profundamente tanto a la clase política como a los trabajadores del Poder Judicial. La incertidumbre sigue latente, con más protestas previstas en los próximos días.
