Los ingresos que México percibe son:
1) Los ingresos propios a través de la recaudación y otros cobros a la ciudadanía que ascienden aproximadamente a 2.5 billones de pesos;
2) Los ingresos por concepto de los organismos y empresas desconcentrados, aquí se encuentran las aportaciones de Pemex y CFE que equivale aproximadamente a 1.1 billones y
3) Los ingresos derivados de financiamientos que representan 0.4 billones. Haciendo un total aproximado a 3.95 billones de pesos.
Pemex es una empresa pública paraestatal creada en 1938, que cuenta con un régimen constitucional para la explotación de los recursos energéticos (principalmente petróleo y gas natural), aunque también cuenta con diversas operaciones en el extranjero. Actúa bajo la supervisión de un Consejo de Administración cuyo presidente es el Secretario de Energía, la aportación al presupuesto de ingresos de la Federación para el presente año es del 12.7%.
Según las cifras dadas a conocer en 2012, Pemex cuenta con reservas equivalentes a 43 mil 837 millones de barriles diarios. Por lo que hace a las reservas probadas de hidrocarburos ascienden a 13 mil 810 millones de barriles, las reservas probables se ubicaron en 12 mil 353 millones de barriles diarios y las reservas posibles alcanzan 17 mil 674 millones de barriles de petróleo crudo.
Pemex es una empresa experta en extraer el petróleo que se encuentra en el mar a poca profundidad, hay mucho petróleo que se encuentra en lugares más difíciles de alcanzar que requieren de tecnologías modernas, experiencia y más inversión para poderse extraer. Por ejemplo, los proyectos para extraer el petróleo en aguas profundas que van entre 500 y mil 500 metros y ultra profundas que van a mayor de mil 500 metros, lo que implica que hacer este tipo de perforaciones son muy costosas y muy riesgosas.
Según Peña Nieto y los priistas, para la Reforma Energética, debe haber modificaciones a nivel Constitucional por dos razones:
1) Producir más hidrocarburos a un menor costo, permitiendo que empresas privadas complementen la inversión de Pemex mediante contratos para la exploración y extracción del petróleo y gas y
2) obtener mejores resultados bajo condiciones competitivas en las actividades de refinación, transporte y almacenamiento, permitiendo que las empresas privadas participen bajo la regulación del Gobierno de la República. Proponiendo que el país se quedará con la renta petrolera, es decir, todo el beneficio que se obtenga de la producción de petróleo y gas, después de que se pague en efectivo a las empresas por sus costos de operación y de capital, acorde con reglas predeterminadas y transparentes.
Por su parte el PAN propone una reforma energética totalmente abierta a los mercados nacionales e internacionales, con una raquítica intervención del Estado mexicano para regular la extracción y venta tanto del petróleo como electricidad y gas, a través no de contratos sino de concesiones, lo cual obligaría al Legislativo a llevar a cabo reformas a varios artículos de la Constitución Política de México, particularmente en los artículos 25, 27 y 28 constitucionales.
Frente a estados dos posiciones, el PRD presenta su propuesta, haciendo énfasis en rescatar a Pemex y CFE de su operación deficiente y dejar de ser un ente bajo el yugo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dejando de pagar onerosos impuestos y subsanar su administración con la salida de personal del Gobierno federal, eliminando la sangría que aplican los sindicatos a las dos paraestatales, a fin de que dejen de ser juez y parte en la conducción de estas empresas.
Por lo tanto, para modernizar y elevar la productividad de estas paraestatales no necesariamente se requiere hacer reformas a la Constitución y menos al artículo 28 Constitucional, diría el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hacer las reformas propuestas por Peña o el PAN, se corre el peligro de que con esos cambios pueda darse en un futuro la venta total de Pemex y de la CFE.
Dentro de los tres postulados, los grandes gurús líderes de los partidos integrantes del pacto lanzan las siguientes consignas:
Pemex ni se vende ni se privatiza pero sí se fortalece. Pemex seguirá siendo una empresa 100% mexicana.
También será posible que particulares participen en las actividades de refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento de petróleo y gas, así como sus derivados, para que haya más combustibles y más baratos.
Sin embargo ante estas posturas, Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), advirtió que “si no paramos estas pretensiones de reformar los artículos 27 y 28 Constitucionales para privatizar el petróleo, en un año la situación del país va a estar peor que ahora, una situación muy grave con más recesión económica, más desempleo, y sobre todo, más inseguridad y más violencia”.
Hacia 2004 México llegó a su pico de producción de crudo, con 3.4 millones de barriles diarios, aunque comenzó a caer hasta mantenerse en los niveles actuales de 2.5 millones de barriles diarios, hasta la fecha y se calculan 30 años adicionales a estos niveles de producción. Las reservas posibles de México podrían crecer si se determina con certeza la existencia del hidrocarburo en aguas profundas.
Para Lorenzo Meyer, académico y analista de la Universidad Nacional Autónoma de México, el petróleo es una parte esencial del nacionalismo mexicano y una apertura al sector privado puede ser interpretada como que el país fracasó en su capacidad de hacerse cargo y manejar una empresa como Pemex.
La situación en nuestro México, se define por dos claras posturas:
1.- La entrega de contratos de participación a particulares, con los riesgos que ya conocemos todos como lo son el Canal 13 de Raúl Salinas Pliego y Telmex de Carlos Slim; ó
2.- La de transparentar el uso y destino de los ingresos petroleros y destinar mayores porcentajes a la ciencia y tecnología que permita en el corto plazo realizar exploraciones y explotaciones petroleras en aguas profundas con tecnologías y mano de obra de mexicanos.
¿Usted qué opina?