Este miércoles, las comisiones unidas del Senado aprobaron, con 31 votos unánimes de todas las fuerzas políticas, una reforma constitucional que otorga facultades inéditas a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, marcando un paso decisivo hacia una mayor coordinación en materia de seguridad pública. La reforma tiene como objetivo transformar el panorama de la seguridad nacional, a través de nuevas atribuciones para la investigación y la supervisión de los fondos destinados a la seguridad pública a nivel federal, estatal y municipal.
El cambio establece que la Secretaría de Seguridad Pública será la encargada de coordinar las estrategias nacionales y dirigir los esfuerzos conjuntos entre las distintas entidades del gobierno. El senador morenista Higinio Martínez destacó que la reforma busca enfrentar de manera directa los horrores cotidianos de la violencia en México, citando trágicos hechos recientes como las masacres en Cuautitlán Izcalli y Querétaro, así como el asesinato del presidente municipal de Guerrero.
“La ciudadanía lo que quiere es seguridad, no importa quiénes sean los culpables”, afirmó Martínez, subrayando que el reto es inmediato y los reclamos sobre el pasado deben dejar paso a la acción.
Entre los aspectos más significativos de la reforma se encuentra la creación de un sistema nacional de auditoría para los fondos de seguridad, que serán auditados por el Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad. Además, se establece que los recursos federales deberán destinarse exclusivamente a seguridad y serán vigilados para garantizar su correcto uso.
A nivel legislativo, el panorama es diverso: la priista Claudia Anaya aplaudió la decisión de otorgar mayor poder al Secretario de Seguridad, equiparando su rol con el de la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin embargo, expresó su preocupación por la posible invasión de facultades de la Auditoría Superior de la Federación, al permitir que también la Secretaría de Seguridad audite los fondos.
Por otro lado, el panista Ricardo Anaya expresó su respaldo a la reforma, asegurando que la investigación y desmantelamiento de organizaciones criminales es el camino para pacificar al país. Mientras tanto, el emecista Luis Donaldo Colosio enfatizó que este voto de confianza no implica un “cheque en blanco”, destacando que la transformación en la lucha contra la impunidad es crucial.
Sin embargo, no todos los legisladores están de acuerdo con la medida. Clemente Castañeda, también de Movimiento Ciudadano, advirtió sobre los riesgos que implica otorgar auditoría a la Secretaría de Seguridad sobre los recursos de los gobiernos estatales y municipales, un tema que podría generar tensiones en la futura implementación de la reforma.
La reforma, que promete redefinir la seguridad pública en México, será sometida a su aprobación final en el pleno del Senado este miércoles. Sin duda, se trata de un cambio estructural que podría transformar la manera en que las instituciones mexicanas combaten la inseguridad y gestionan los recursos destinados a la protección ciudadana.