Sandra González
El Buen Tono
región.- Lejos de contar con un sistema de salud equiparable al de Dinamarca, como se presumió desde el gobierno federal, el sector magisterial veracruzano enfrenta un nuevo golpe con la reforma al ISSSTE, la cual es considerada una burla para los trabajadores de la educación en el estado. “¿No se supone que ya estábamos como Dinamarca?, ¿No se supone que nuestros hospitales, nuestros médicos y la infraestructura del Sector Salud estaban a ese nivel? Entonces, ¿por qué tendríamos que despojarnos de los ahorros y las aportaciones del magisterio?”, cuestionó el profesor Omar Hernández Dolores.
Docentes consideran que esta reforma pone en riesgo sus derechos y prestaciones. Uno de los principales problemas de esta reforma es la relación con las Unidades de Medida y Actualización (UMAS), las cuales estarían desplazando al décimo transitorio, afectando directamente las pensiones y el acceso a servicios médicos.
Además, se suma la crisis en la infraestructura hospitalaria y la falta de medicamentos, lo que lleva a que directores de hospitales emitan oficios declarándose incapaces de atender a los derechohabientes.
“Nos piden que no nos enfermemos porque simplemente no hay medicinas, no hay hospitales en condiciones, no hay infraestructura suficiente”, denunció. Además, señaló que el magisterio y el Sector Salud deben unirse para enfrentar esta reforma, que en su opinión sólo perjudica a los trabajadores.
Dejó en claro que la reforma al ISSSTE representa una traición a los docentes, quienes confiaron en promesas políticas que aseguraban que sus derechos serían respetados. “Nos agarraron de tontos con sus promesas”, finalizó.
