Orizaba.– El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez consideró como urgente que se reglamente el uso de las redes sociales para erradicar la difamación y la calumnia, situaciones que se han visto muy presentes en el período de campañas que está por concluir. En la recta final del proceso electoral, opinó que ya es suficiente la violencia que se constata en las comunidades como para que se contamine el ambiente con este tipo de conductas.
Destacó que “a la fecha no se ha hecho nada para lograr una regulación en este tema y es por ello que en estas elecciones ha estado muy presente la ofensa, la calumnia, la difamación. De ahí es donde podemos aprender, porque no basta con quejarnos del problema”.
A punto de que se acaben las campañas y se inicie con el período de reflexión, mencionó que se espera que no se incremente esta guerra sucia que se ha registrado en las redes sociales, considerando que “ya hay violencia que se puede constatar en nuestras comunidades como para que se violente también el ambiente electoral, no es deseable”.
“Porque no hay una regulación específica, se tiene que adecuar la Ley de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en estos aspectos. No sólo con las redes sociales, en temas de violencia falta mucha regulación y en otros asuntos sociales”.
Declaró que hay una seria preocupación “porque las leyes que son mínimas, que no son importantes ni urgentes son las analizadas y en su caso aprobadas, pero en puntos como éstos, en los que se podría regular la ofensa, la calumnia, la difamación y que fácilmente se puede dar, no se ha hecho”.
En otro tema, agregó que los candidatos, sean o no cristianos, están obligados a cumplir con la comunidad en los valores plenamente humanos, como son los de la justicia, el bien común, el de buscar el desarrollo social, que nuestras comunidades vivan mejor y pacíficamente, que ayudan a su desarrollo pleno, nuestra participación es importante, nos han dicho, estamos llamados a ejercer este derecho ciudadano, es lo que nosotros podemos decir como invitación, ya es la decisión del Tribunal Superior de Justicia cuando se retomó aquel litigio que algunos promovieron en contra de los Obispos del Estado y un servidor, en conjunto de otros sacerdotes, nos dijeron que no solamente no incurrimos en un delito electoral sino que era un derecho y una obligación el promover el voto y creo que así lo asumimos”.