Orizaba.- La zona Centro de la Entidad veracruzana, con sus casi 100 kilómetros, desde los límites con Puebla hasta la salida de la ciudad de Orizaba, es una de las que presentan un pésimo estado en la red carretera y con al menos tres puntos peligrosos, que la hacen uno de los tramos más difíciles en la Entidad, sobre todo en la red carretera federal libre de peaje durante los últimos seis años, originado por una asignación insuficiente de recursos económicos, por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como del Gobierno Federal, lo que ha cobrado fatales accidentes.
De hecho, este tramo carretero duplica la deficiencia que existe en la Entidad, pues el 70 por ciento de su red carretera se encuentra en malas condiciones.
Después de este tramo, en la deficiencia le sigue la carretera Costera con el 60 por ciento, Martínez de la Torre y la carretera de La Tinaja a Coatzacoalcos con el 55 y el resto de la entidad con un 50 por ciento.
Los datos anteriormente revelados son tomados de la Asociación Nacional Transportista, AC (Antac) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), quienes coincidieron en que el Gobierno Federal está fracasando en mejorar la calidad de las carreteras libres de peaje del País, cuya extensión es de 40 mil 702 kilómetros.Por su parte, David Estévez Gamboa, líder de la Antac, señala que por este tramo de la zona Centro la circulación diaria es de aproximadamente unas 5 mil unidades y en los últimos seis años, no sólo no han mejorado sino que han empeorado, a pesar de que la evolución en el flujo vehicular permanece constante.
Refiere que en el Programa de Conservación Periódica para el ejercicio 2017, la Dirección General de Conservación de Carreteras de la SCT se ha preocupado sólo por dotar de pavimentos hidráulicos a algunas zonas muy cortas de la Entidad, como el tramo Fortín-Córdoba, pero este trecho carretero específicamente “no se encuentra en condiciones ideales, lo que está originando sobrecostos altos al usuario, mayores costos del transporte, reducción en la velocidad de los automóviles y consecuencias en otros rubros económicos, como el gasto de mayor combustible y ya ni decir de los accidentes”.
“La situación se complica sólo al entrar de Puebla a la zona Centro de Veracruz, donde de cada 10 kilómetros recorridos, siete están en malas condiciones”, explicó Estévez Gamboa.
Por su parte la Canacar, con José Ortega, reconoce que el insuficiente presupuesto para la conservación de las carreteras, reduce los ritmos de trabajo o pospone actividades que constituyen la conservación periódica, tales como: renivelaciones, bacheo y colocación de carpetas, fresado del pavimento e instalación de microcarpetas, riegos de sello y restitución de señalamientos, así como fresado del pavimento existente con colocación de carpeta asfáltica y recuperación de pavimentos.
“El costo del deterioro de las unidades de carga al pasar por tramos como los de la zona, va siendo del orden de los 300 pesos por cada hora, por consumo de combustible, desgaste de máquina y neumáticos, pues estas carreteras dificultan el tránsito libre para las unidades”, estimó.
Sobre los puntos peligrosos
Ambos dirigentes, especialistas en el tema de carreteras y traslado de mercancías en unidades pesadas, coincidieron en que la bajada de las Cumbres de Acultzingo, así como el descenso de la carretera de peaje por la comunidad Magueyes, representan un peligro, pues ambas vías carecen de señalética y rampas visibles de frenado, lo que hace de estos tramos una zona de alta incidencia para accidentes vehiculares fatales.
De igual manera, las curvas de “La Laguna de Nogales”, sin un peralte adecuado y la “Curva del Pocito”, son otros de los puntos que han cobrado decenas de muertes, por las condiciones tan malas de la red carretera.
