Ixtaczoquitlán.- Es poca la incidencia de padres que pretenden asentar a sus hijos con nombres de objetos o marcas en la región, abundando los apelativos extranjeros como Brayan o referentes a algún jugador, equipo o serie de moda. Esta situación ha orillado a emitir recomendaciones en las oficinas de los Registros Civiles hacia las parejas o personas que presentan al bebé, señaló Daitry Ñeco Franco, responsable regional de esta área.
El fenómeno forma parte de la influencia que ejercen los medios de comunicación y las redes sociales, donde se observa con frecuencia a actores, actrices o deportistas con algún nombre de moda que es copiado por padres jóvenes, además de la transculturación por las familias con parientes en Estados Unidos.
Antiguamente, al recién nacido se le llamaba según el santoral señalado el día de su nacimiento, pero al paso de los años esta costumbre ha perdido fuerza y ahora depende de la religión que profesen los padres, la región en la que nacen los bebés o las estrellas que están de moda.
“El uso de nombres extraños se ha regularizado. Hay bíblicos que suenan raros, pero son basados en la fe de los papás. Otros, más frecuentes por el momento de corte extranjero, como: Kevin, Brayan o Nicole”, reconoció Ñeco Franco.
En la zona de Orizaba, Ixtaczoquitlán y la Sierra, copiar nombres a objetos o marcas no es común; no obstante, para evitar problemas futuros, los encargados de las oficinas del Registro Civil recomiendan a los padres un nombre propio, pues el apelativo de un personaje o caricatura puede pasar de moda, lo que ocasionará extrañamiento en la vida del pequeño o incluso puede ser causa de bullying.
