La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha recuperado tres polluelos de perico atolero (Eupsittula canicularis) que fueron extraídos ilegalmente de su nido en el municipio de Pungarabato, Guerrero. Lo alarmante del caso es que el responsable de esta acción fue un influencer conocido como “Luis mi padre hermoso”, quien presuntamente publicó videos en redes sociales mostrando la “hazaña” de capturar a los animales.
En una intervención directa, el personal de la Profepa se trasladó a la vivienda de este influencer para llevar a cabo una inspección y asegurar los polluelos, que fueron trasladados a un zoológico en Guerrero, donde recibirán atención médica y alimentaria bajo los lineamientos de la Norma Oficial Mexicana 059 para especies en peligro. La acción se enmarca dentro de la protección de la biodiversidad, ya que el perico atolero está considerado como una especie de Protección Especial.
Un delito con graves consecuencias
La Profepa subrayó que la extracción ilegal de especies como el perico atolero es un delito grave, que conlleva penas de uno a nueve años de prisión y multas de hasta tres mil días de UMA (Unidad de Medida y Actualización). A raíz de este hecho, se presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), que llevará a cabo la investigación correspondiente.
El riesgo de las especies de psitácidos
El perico atolero, una especie que habita desde Sinaloa hasta Chiapas y en varias otras regiones de México, está en peligro debido a la extracción ilegal de sus crías. En los videos compartidos por el influencer, se observó a uno de los polluelos, lo que permitió identificar la especie. Los tres polluelos recuperados no podían regresar a su nido original, ya que este quedó vacío después de la extracción.
En México, las 22 especies de psitácidos –como loros, pericos y guacamayas– están en riesgo debido a la captura ilegal y la destrucción de su hábitat natural. La Profepa ha intensificado las acciones de vigilancia y control, especialmente en los meses de marzo, cuando comienza la temporada de nacimientos de estas aves.
El llamado a la conciencia ambiental
Este caso subraya la urgente necesidad de proteger nuestra biodiversidad y de erradicar prácticas ilegales que amenazan a especies en peligro de extinción. La Profepa sigue vigilante y continuará trabajando para prevenir estos actos ilegales y garantizar que las especies protegidas reciban la atención y protección que merecen.
