Orizaba.- En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, recordaron el desbordamiento del río Chiquito y las explosiones de los ductos de Pemex ocurridos hace 13 años, un experto aseguró que mientras la deforestación continúe en el Pico de Orizaba, el riesgo de una contingencia mayor es latente.
Mario Uscanga, investigador de la Universidad de Xalapa, dijo que lo ocurrido hace 13 años, es una advertencia de un desastre mayor que podría afectar a municipios de la zona metropolitana de
Orizaba.
Comentó que fue paradójico que precisamente haya ocurrido un 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, “la tierra es sabia, fue un mensaje”.
Dijo que a más de una década, los esfuerzos de saneamiento de la biodiversidad en el cañón del Pico de Orizaba no han sido suficientes.
Específicamente la plantación de árboles de ocote, de los cuales sus hojas forman una alfombra en el suelo para que en la temporada de lluvia mitigue y no caiga directa al suelo, ocasionando deslaves y barrancadas en los ríos de respuesta rápida, como fue el caso del río Chiquito en el 2013.
Por eso, reiteró que debe haber conciencia entre la población para preservar las áreas naturales de las Altas Montañas.
Criticó que la corrupción imperante dañe hasta al medio ambiente, pues en el caso del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), donde supuestamente destinan el 1 por ciento del pago de cada contribuyente de los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, se haya suspendido para apoyos en el Pico de Orizaba.
