AGENCIA
Jerusalén.- Tras una breve semana de tregua con Hamás, Israel ha retomado sus ataques y ocupación militar en la Franja de Gaza, enfrentándose a una serie de cohetes lanzados desde el territorio palestino. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que la guerra persistirá “hasta alcanzar todos sus objetivos”, que incluyen la liberación de rehenes capturados por milicias el 7 de octubre y la eliminación del movimiento islamista que gobierna Gaza desde 2007.
Netanyahu afirmó: “Nuestros soldados se prepararon durante los días de tregua para una victoria total contra Hamás”. El ejército israelí informó que, desde el fin de la tregua, ha atacado “más de 400 objetivos” en Gaza, con 50 de ellos ubicados en la región de Jan Yunes (sur). Según AFP, la morgue del principal hospital en esta área colapsó debido a los ataques.
El Ministerio de Salud de Hamás informa que desde el viernes han fallecido 240 personas y otras 650 resultaron heridas, elevando el total de víctimas palestinas a alrededor de 15,500. En Israel, más de cuarenta alertas de cohetes se han registrado en el centro y sur del país, sin dejar víctimas, según la defensa pasiva israelí.
Por su parte, Hamás ha descartado nuevos intercambios de rehenes hasta que haya un alto al fuego definitivo. Salé al Aruri, el número dos del grupo, declaró que no habrá negociaciones para una tregua y ningún intercambio de prisioneros hasta que cese la agresión israelí.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, expresó su preocupación por el elevado número de palestinos inocentes fallecidos en Gaza, instando a Israel a hacer más para proteger a los civiles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, instó a Israel a “aclarar su objetivo”, advirtiendo que la “destrucción total de Hamás” implicaría una guerra de diez años. Macron reconoció el derecho de Israel a defenderse pero enfatizó la importancia de respetar el derecho internacional y humanitario.
En diversas ciudades, como Copenhague y París, se llevaron a cabo protestas multitudinarias exigiendo paz en Gaza, mientras que en Tel Aviv y otras áreas de Israel, la población pidió la liberación de los rehenes. La comunidad internacional sigue atenta a la evolución de esta escalada de violencia en la región.