AGENCIA
Nacional.- El presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Miguel Ángel Martínez Millán, afirmó que aunque las medidas implementadas por el Gobierno Federal han logrado reducir el número de robos a tractocamiones en los últimos meses, los delitos han aumentado en violencia, lo que pone en grave riesgo la vida de los operadores.
“En los últimos 10, 12 meses, aunque los robos son en menor cantidad, son más violentos y atentan contra la integridad de las operadoras y operadores. Tenemos defunciones y también casos de personas que quedan discapacitadas, lo que es igual de grave”, advirtió Martínez Millán durante su participación en la Reunión Anual de Industriales (RAI) de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
La violencia en estos robos ha provocado un déficit significativo de choferes de carga. Martínez Millán detalló que actualmente hay 56 mil puestos vacantes en todo el país, ya que muchas personas no quieren arriesgarse a trabajar en un sector que ha sido duramente afectado por la inseguridad.
A pesar de los buenos ingresos que ofrece el sector, con sueldos de entre 35 mil y 50 mil pesos mensuales, el riesgo que enfrentan los operadores ha desalentado a posibles candidatos. “El operador tiene que hacer gastos en carretera, como comida y alojamiento, y debe recibir un ingreso suficiente para realizar bien su trabajo, pero también es fundamental que se garantice su seguridad”, señaló.
El presidente de Canacar también destacó las rutas más peligrosas para el autotransporte de carga, entre las que figuran el Valle de México, que por su gran consumo es un blanco frecuente de los delincuentes. “El mayor número de robos ocurre en Puebla, no porque la mercancía se quede allí, sino porque es una ruta hacia la Ciudad de México”, explicó.
Además, mencionó otras zonas de riesgo, como Querétaro, el Arco Norte, el Estado de México, Tlaxcala y Morelos, donde los robos son constantes y cada vez más violentos.
La Canacar continúa trabajando con las autoridades para encontrar soluciones que mejoren la seguridad en las carreteras y brinden mayor protección a los operadores, con el fin de reducir la violencia y evitar más tragedias en el sector.
Falta voluntad de las autoridades estatales para enfrentar esa amenaza. ¡Es un infierno lo que pasan los transportistas y automovilistas, cero seguridad!
Los transportistas deben manifestarse en contra de la inseguridad y violencia. ¡Ya basta de tanta impunidad y permisividad de este desgobierno!