Amatlán.- Un nuevo camino emprendió Miguel Alvízar de la Rosa, el conductor del taxi número 18, quien ayer al lado de sus compañeros realizó un último recorrido por el sitio y calles de Amatlán de los Reyes, antes de arribar a su domicilio, donde familiares, amigos y vecinos levantaron oraciones y rezos por el eterno descanso de su alma, quienes dejan todo en manos de Dios.
Todos los días Miguel se levantaba muy temprano para salir a trabajar, pues desde hace 13 años, desde 2004 se dedicaba a conducir el taxi número 18, cuyo sitio era en el parque de la cabecera municipal de Amatlán de los Reyes.
Amigos y conocidos de la cabecera municipal, quienes más de una vez le solicitaron un servicio, lo describieron como un trabajador serio y respetuoso, quien además ofrecía ayuda cuando alguien le solicitaba su apoyo, razón por la que quienes le tenían aprecio dejaron escapar una lágrima de tristeza y enojo porque fue asesinado cuando trabajaba en la zona.
EL RECONOCIMIENTO
Alrededor de 80 taxistas de los diversos sitios de la cabecera municipal, así como de la congregación Peñuela se postraron frente al Seguro Social, a la entrada de Amatlán de los Reyes para aguardar los restos de su compañero, a quien esperaban arribara a las 02:00 horas de ayer, pero fue hasta las 12:45 horas cuando la carroza llegó.
En este lugar los ruleteros dieron el pésame a la familia y en caravana emprendieron el último recorrido para pasar por la iglesia de los Santos Reyes hasta llegar al sitio en el parque, donde fue abierta la puerta trasera de la carroza.
Hasta este lugar se acercó una mujer de edad avanzada, quien recriminó: “La sociedad en la que vivimos está siendo atacada por la delincuencia, dañando familias y personas de trabajo”, luego de ello pidió a todos rezar un Padre Nuestro y elevar una oración a la Virgen María.
Como pase de lista, un familiar gritó tres veces el nombre de Miguel Alvízar de la Rosa y sus compañeros respondieron cada vez “presente”, al término de ello, su hermano Rogelio manifestó: “Todo se lo dejo a Dios, pues él será el que ejerza justicia y dé paz”. Despidiéndolo de este lugar con aplausos.
Posteriormente acompañaron la carroza hasta la congregación Guadalupe La Patrona, donde más familiares, vecinos y amigos lo esperaban.
LA TRISTEZA
INVADIÓ LOS
CORAZONES
La madre de Miguel rompió en llanto, pues la partida de su hijo le rompió el corazón. La última vez que lo vio fue hace una semana, casi ocho días, antes de que le solicitaran un viaje sin regreso; quería verlo, darle el último abrazo, beso, una bendición en su frente, pero debido a lo dañado del cuerpo ya no podía abrir el ataúd.
Su esposa Trinidad, tampoco daba crédito de lo ocurrido, su corazón como el de sus tres hijos se encuentra herido, con desconcierto, por ello una vecina que realizó el primer Rosario pidió por la pronta resignación de la familia, la justicia divina y la paz en su comunidad, Municipio y Estado, para que no continúen registrándose daños como el ocurrido a la familia.
No sólo los taxistas están de luto, también vecinos de la cabecera municipal y la congregación La Patrona, quienes hoy llevarán a Miguel a su última morada. La Eucaristía se celebrará por la mañana.
