Durante su mandato como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum acumuló una deuda pública que superó los 95 mil millones de pesos, consolidando a la capital en el segundo lugar a nivel nacional en endeudamiento. En tan solo cuatro años y medio, la deuda aumentó en 13 mil millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda.
Anualmente, el Congreso de la Ciudad de México autorizó techos de endeudamiento a Sheinbaum, variando entre 3 mil y 5 mil millones de pesos de 2019 a 2023. La mandataria, ahora precandidata única de Morena a la presidencia de México, justificó la deuda en su cuarto informe de gobierno, destacando inversiones clave.
Los 7 mil millones de pesos destinados a las Líneas 1 y 2 del Cablebús, así como la modernización de una subestación eléctrica para alimentar seis Líneas del Metro con una inversión de 4 mil 600 millones, fueron proyectos financiados con esta deuda.
Adicionalmente, subestaciones de la Línea 1 del Metro recibieron mil 737 millones de pesos, y la construcción del Trolebús elevado contó con mil 600 millones provenientes de esta deuda. El corredor vial de la Línea 5 del Metrobús también fue financiado con más de mil millones de pesos.
Aunque parte de la deuda se destinó a mejoras en el transporte público, la ciudad sigue experimentando fallas en este sector. La gestión de Sheinbaum deja una marca financiera significativa, generando debate sobre el equilibrio entre la inversión en infraestructura y la responsabilidad fiscal.