El 2024 ha sido testigo de un alarmante récord de calor, según lo informado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), lo que ha mantenido a la ONU en alerta debido a sus consecuencias devastadoras sobre el clima global. El aumento sin precedentes de las temperaturas, que alcanzaron 1.55°C por encima de los niveles preindustriales, está acelerando el deshielo de glaciares y contribuyendo a la creciente elevación del nivel del mar.
¿Por qué se generó este récord de calor?
El aumento histórico de la temperatura no es un fenómeno aislado. La intensificación de los gases de efecto invernadero, resultado de la actividad humana, ha jugado un papel fundamental en este aumento. A pesar de los esfuerzos internacionales, como el Acuerdo de París de 2015, que tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura a 1.5 ºC por encima de la media de 1850-1900, 2024 ha superado el récord del año anterior.
Aunque la OMM indica que el aumento actual no ha superado oficialmente el umbral del Acuerdo de París, la situación es preocupante. Las estimaciones preliminares sitúan el aumento a largo plazo entre 1.34 °C y 1.41 °C, acercándose peligrosamente al límite de 1.5°C.
Factores adicionales del calentamiento global
Además de los gases de efecto invernadero, varios otros factores están influyendo en el aumento de las temperaturas globales, como los cambios en el ciclo solar, las erupciones volcánicas y la disminución de aerosoles refrigerantes. Estos elementos, junto con las condiciones meteorológicas extremas, han causado desastres naturales que han desplazado a 800 mil personas, la cifra más alta registrada desde 2008.
Consecuencias devastadoras: deshielo y aumento del nivel del mar
El deshielo acelerado de los glaciares y el hielo marino es uno de los efectos más visibles y preocupantes de este aumento de temperatura. La OMM informa que, desde 2015, el nivel del mar ha aumentado una media de 4.7 milímetros por año, más del doble de lo que ocurría entre 1993 y 2002.
Este calentamiento global no solo afecta al hielo, sino que también está provocando una acidificación creciente en los océanos debido a las altas concentraciones de CO2, lo que agrava aún más la crisis ecológica.
La urgente necesidad de acción
Aunque el aumento de temperatura en 2024 no ha superado el límite de 1.5 ºC establecido en el Acuerdo de París, las señales son claras: el calentamiento global es una amenaza real y creciente. Las naciones deben redoblar sus esfuerzos para mitigar el impacto de los gases de efecto invernadero y proteger los ecosistemas globales. La ONU y otras organizaciones internacionales siguen alertando sobre la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas y sostenibles para evitar un futuro aún más destructivo para nuestro planeta.
