CDMX.- De ser un partido de izquierda exitoso, el PRD es ahora como una casa desvencijada. Su deterioro comenzó en 2012 con la salida de figuras centrales como Andrés Manuel López Obrador y, dos años más tarde, de su fundador Cuauhtémoc Cárdenas.
“Sí, tenemos que reconocer que hay un problema (…) En el momento en que antepusimos nuestras luchas por espacios políticos. Por lo electoral dejamos de lado las causas de la gente (…) y eso nos ha pasado factura”, reconoció su dirigente nacional, Alejandra Barrales.
A la salida de López Obrador —quien en 2012 renunció para fundar el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena)— y de Cárdenas, se suman las de: Claudia Sheinbaum, Martí Batres, Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas y más recientemente la de Zoé Robledo y Armando Ríos Piter, entre otros.
Además, está la actual crisis del PRD en el Senado, desatada cuando el entonces jefe de bancada Miguel Barbosa expresó públicamente que apoyaba a AMLO rumbo a 2018, sin renunciar al perredismo.
Para el diputado federal Fernando Belaunzarán, integrante de la corriente conocida como Galileos, la reciente salida de cuadros hacia Morena, principalmente, se debe al malogrado proceso de selección para candidato a la gubernatura mexiquense.
“O nos juntamos y acordamos una ruta, o de plano que cada quien vaya viendo a dónde se va, y a ver quién apaga la luz”, agregó.
De cara a las elecciones del 4 de junio próximo —en las que estarán en juego las gubernaturas del Estado de México, Nayarit y Coahuila, así como 55 Diputaciones Locales y autoridades para 270 municipios, incluidos 212 de Veracruz— integrantes del PRD se han estado moviendo en dirección a Morena.
Sobre el hecho de que correligionarios suyos empiezan a dejar la ‘casa’, Alejandra Barrales dijo que “son tiempos de reacomodos políticos, y lo que estamos viendo es ese tipo de decisiones. Efectivamente algunos compañeros han tomado la decisión de moverse a estos espacios, pero otros más, incluso de Morena y del PRI, están viniendo al PRD”.
Sobre la división dentro del partido dijo: “Me parece que sí tenemos que reconocer que hay un problema, la solución a una enfermedad, a un mal, a un problema se da en el momento en que se reconoce que existe algo que no funciona”.