Sin duda, un gran acontecimiento en la vida del pequeñito Diego, por ello y deseando atesorar ese momento, sus orgullosos papás Guillermo y Karla, ofrecieron un gran festín que tuvo como escenario una exclusiva finca de la ciudad, la cual y especialmente para esa tarde, fue decorada con elegantes bouquets que, dieron la bienvenida a los invitados de ese día que llegaron con regalitos para el bebé.
En medio de un ambiente único y de júbilo, todos los asistentes disfrutaron el magnífico evento de bautizo, deseando lo mejor al encantador Dieguito, quien ahora es un nuevo cristiano.
¡Enhorabuena!