Nogales.- El mal clima no fue impedimento para cerca de 200 personas que participaron en la tercera edición del ritual de bienvenida al equinoccio de primavera, oficiado por danzantes aztecas originarios de Capoluca, Ixtaczoquitlán y los voladores de Papantla en la explanada del Palacio municipal.
Los asistentes recibieron este nuevo ciclo natural formados en círculo, tomados de las manos y entre cantos, oraciones y danzas. Según la creencia ancestral con las manos en alto se cargaron de energía ante el inicio de esta estación del año.
Como parte de los rituales del 21 de marzo, el volador de Papantla, Damián García Juárez, explicó que de acuerdo a la cultura Totonaca antes de subir al palo volador y comenzar la danza de los hombres pájaro, se ofrece una ceremonia para alimentar a la tierra en los cuatro puntos cardinales y pedir al Dios Tláloc agua suficiente para obtener buenas cosechas.
Acto seguido, al sonido de su flauta, el caporal, que es quien dirigió la danza, guió a los cuatro voladores hasta llegar al mástil de trece metros de altura, desde donde bocabajo y atados de la cintura por una cuerda descendieron y giraron durante el ritual, cada uno representando a la lluvia.
Explicó que con la entrada de la primavera esta danza se realiza en honor al Sol y la madre Tierra para pedir por buenas cosechas y buenos tiempos de transición para la humanidad, principalmente en estos tiempos en donde prevalecen los cambios climáticos drásticos y diversos problemas sociales.
La tradición milenaria de los voladores de Papantla, considerada ya como patrimonio de la humanidad, ha tenido presencia en toda la República Mexicana y es practicada de generación en generación entre los pobladores de la Sierra del Totonacapan, al Norte de Veracruz.
Para los habitantes que no se han deleitado con el espectáculo ancestral de los hombres pájaro, esta danza será presentada todos los días hasta el próximo sábado a las 16:00 horas en la explanada del Palacio municipal.
