Las pequeñas Andrea Fernández García y Andrea Romero Rivera se prepararon espiritualmente durante varias semanas en la capilla de la Santísima Trinidad, para recibir por vez primera la sangre y cuerpo de Cristo, junto con un nutrido grupo de niños, entre los que estaban los hermanitos Aarón y Alejandro Cruz.
Los padres de ellas estaban emocionados en el momento en que se acercaron al altar mayor con sus padrinos, donde el sacerdote, Enrique Prado García, con bellas palabras les hizo saber a los protagonistas en la emotiva ceremonia, lo que es realmente la comunión ya que deben continuar haciéndola, y de esta forma estar siempre cerca de Dios Nuestro Señor.
Después de estas palabras les hizo entrega de la sagrada hostia ante las miradas de emoción que se reflejaba en su infantil rostro.
Al final de la ceremonia los nuevos comulgantes, sus familias y amigos se trasladaron a sus respectivos domicilios, en donde ofrecieron una exquisita comida y convivieron alegremente por varias horas.
En las diferentes celebraciones, los pequeños recibieron la felicitación y algunos obsequios de los asistentes que desearon a los pequeños continúen su educación en la fe.