Orizaba.- Padres de familia y alumnos del Colegio Preparatorio de Orizaba (CPO) enardecieron el día de ayer, luego de considerar que han sido ignorados por parte de las autoridades involucradas, a pesar del riesgo que implica que sus hijos tomen clases en el edificio, el cual consideran está a punto de colapsar.
Cerca del mediodía, los estudiantes y jefes de familia se dieron cita en las inmediaciones de la alameda central Francisco Gabilondo Soler, en donde entre diversas opiniones determinaron acudir afuera del plantel, para exigir sus derechos a recibir educación en un edificio que resguarde al alumnado de manera segura.
Por la tarde, arribaron autoridades de Protección Civil de los tres niveles de Gobierno al plantel, así como de Educación y del Ayuntamiento, para analizar detalladamente las condiciones de la estructura y el estado en que se encuentra la escuela.
Tras permanecer por varias horas en el edificio, mientras alumnos aguardaban afuera en compañía de padres de familia, gritando: “¡reubicación, reubicación!”, el personal de Gobierno del Estado y demás autoridades analizaron la problemática que enfrenta la comunidad estudiantil.
Luego de sostener la reunión en uno de los salones, todos los empleados de Gobierno se reunieron para dialogar respecto al tema y determinaron realizar algunas recomendaciones, de entre las cuales el representante de Protección Civil, Luis Omar Chaparro Muñoz, dijo que debían esperar al dictamen del INAH y entonces la Secretaría de Educación definirá si continuarán recibiendo clases o no.
Recomendaron retirar un tanque de gas, además, tener rutas de evacuación, programas para cualquier tipo de evento natural al que se pueda enfrentar la comunidad estudiantil.
“Superficialmente está bien consolidado este edificio, pero hay que esperar las opiniones técnicas de