Fortín.- Vecinos de la calle 6, entre avenidas 1 y 2, así como de la avenida 1, entre calles 4 y 6, han manifestado su rechazo por el funcionamiento de un sitio que continuamente es utilizado como bar, cantina o burdel, y al cual se le extendió nuevamente el permiso para la venta de bebidas alcohólicas en su modalidad de cantina; la molestia de los vecinos se debe al alto ruido y la proliferación de alcohólicos en el centro de la ciudad, situación que ha emporado en los úllimos días.
De esta situación, apenas la semana pasada, y de manera particular, la ciudadana Yeimy Martínez Pantaleón, vecina de la calle 6, se manifestó su malestar por esta situación; sin embargo, ahora lo hacen vecinos de toda esta manzana que se unen al rechazo hacia el funcionamiento de dicho bar, denominado “La Taberna”.
El problema data de hace varios años, aseguran los vecinos, pues este bar ha tenido varios nombres, como “Kasandra”, “Qué qué what”, “Jarochos”, “La Cabañita” y ahora “La Taberna”, local que constantemente cierra y vuelve a abrir, sin que las autoridades en turno hagan caso a las peticiones de evitar su reinstalación.
El caso, que ha venido desde el 23 de julio del 2012, tiene a los vecinos de esta manzana muy molestos con la actual administración, ya que a unos días de haberse anunciado la negativa del Departamento de Comercio y de ediles a conceder permisos para la apertura y reapertura de bares, se ha reinstalado una vez más este bar con el nombre de “La Taberna”, por lo que nuevamente ha surgido la petición de los vecinos en cerrarlo.
Por tal motivo, los vecinos apelan al incumplimiento de un deber legal por parte de los actuales funcionarios al omitir la aplicación del Reglamento de Comercio, Industria y Espectáculos, ya que argumentan que no se actúa de acuerdo con la exposición de motivos del dicho reglamento, el cual establece que cada actividad comercial debe interactuar armónicamente con la sociedad, e incluso se pasa por alto el artículo 5 sobre la anuencia vecinal para que locales puedan expedir bebidas embriagantes, así como al artículo 31, fracción V, donde se suscribe que el propietario de dicho bar debe contar con un escrito de no inconveniente firmado por el 75 por ciento de los jefes de familia de la manzana.
En un nuevo escrito, entregado el pasado 11 de marzo a la presente administración, los vecinos Luis Fernando Hernández García, María Del Rosario Merino Flores y Yeimy Martínez Pantaleón, nuevamente reclaman el cierre de dicho bar, pues incluso suscriben en el documento que el día 9 de septiembre, para grata sorpresa de ellos, sí les hicieron caso y fue sellado el bar; sin embargo, para la segunda quincena de febrero, nuevamente se abrió este local a pesar de la declaración de ediles de no dejar que se reaperturen locales de este giro.
Al respecto, los vecinos indican que la respuesta del Ayuntamiento, a través del Departamento de Comercio ha sido que la administración no ha otorgado nuevos permisos, y en este caso se trata de una reapertura en la que simplemente se renueva el pago de la anuencia del local, algo que rechazan los vecinos rotundamente, pues no están dispuestos a tolerar que este lugar siga funcionando como bar o algún giro similar, sin importar el nombre que tenga.
Mauricio Láinez Vázquez
El Buen Tono