AGENCIA
Dublín.- Más de 190 mil euros (210 mil dólares) fueron recaudados en una campaña en línea para honrar al brasileño Caio Benicio, un repartidor de Deliveroo, quien desempeñó un papel crucial al detener un ataque con cuchillo en el centro de Dublín el jueves pasado. Benicio utilizó su casco de moto para incapacitar al atacante y proteger a las víctimas.
El incidente involucró a un agresor que apuñaló a tres niños frente a su escuela en Dublín, uno de los cuales permanece en estado grave, según el ministro de Justicia de Irlanda. La nacionalidad y los motivos del agresor aún no han sido revelados.
La campaña de recaudación de fondos, titulada “Compra una pinta a Caio Benicio”, ha generado una respuesta abrumadora, recabando 194 mil euros hasta el momento. Este gesto destaca la apreciación de la comunidad hacia la valentía demostrada por Benicio, quien ha relatado cómo golpeó al agresor para detener el ataque.
Además, se recaudaron 81 mil euros para otro héroe, un trabajador de guardería que ayudó a alejar al atacante. La policía realizó 34 arrestos en los disturbios que siguieron, los cuales se atribuyeron a agitadores de extrema derecha.
Benicio, originario de Río de Janeiro y padre de dos hijos, se ha convertido en un símbolo de coraje. En una entrevista, describió cómo intervino al presenciar el ataque y cómo se preocupó primero por la niña herida antes de golpear al agresor. A pesar de las afirmaciones de algunos manifestantes violentos y comentarios antiinmigrantes en línea, Benicio subrayó que los disturbios “no tienen sentido” y expresó que cree que fueron causados por un pequeño grupo de personas que encontraron una excusa para expresar sus prejuicios.
El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó personalmente al adolescente francés Alan, un estudiante de hostelería que también desempeñó un papel crucial en reducir al atacante. Alan, que sufrió heridas en la mano y la cara, fue elogiado por su valentía tanto por el presidente como por su empleador en Dublín.
Los disturbios y los comentarios antiinmigrantes han sido condenados por líderes políticos en Irlanda, quienes resaltaron la diversidad y valentía de aquellos que intervinieron para detener el ataque. El primer ministro Leo Varadkar declaró que los incidentes violentos “avergonzaron a Irlanda”, mientras que el viceprimer ministro, Micheal Martin, destacó la intervención de Caio Benicio y subrayó que “el crimen no pertenece a ninguna raza o color”.