AGENCIA
Washington.- El ejército de Estados Unidos ha informado que los rebeldes hutíes han llevado a cabo un total de 24 ataques contra barcos comerciales desde el pasado 19 de noviembre, generando una seria preocupación por la seguridad marítima en la región. El más reciente incidente ocurrió ayer, cuando los hutíes se atribuyeron la autoría de un nuevo ataque contra un buque que transitaba por aguas del mar Rojo, indicando que “iba a un puerto de la Palestina ocupada”.
El Comando Central estadounidense condenó enérgicamente estas acciones ilegales, destacando que han puesto en peligro las vidas de decenas de marineros inocentes y han perturbado el libre flujo del comercio internacional. Estos actos se desarrollan en el contexto de las tensiones en Oriente Medio, particularmente en respuesta a la ofensiva lanzada por Israel contra la Franja de Gaza después de los ataques ejecutados por Hamás el 7 de octubre.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, anunció en un comunicado publicado en Telegram que “las fuerzas navales de las Fuerzas Armadas de Yemen llevaron a cabo, con ayuda de Dios todopoderoso, una operación contra el buque CMA CGM TAGE, que se dirigía a puertos en la Palestina ocupada”, en referencia a Israel.
En respuesta a estos ataques, los gobiernos de Estados Unidos y varios de sus aliados, incluyendo a Australia, Baréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Japón, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda y Reino Unido, emitieron un comunicado conjunto. En este, advirtieron a los rebeldes hutíes de Yemen sobre las posibles consecuencias de sus acciones, calificándolas como “ilegales, inaceptables y profundamente desestabilizadoras”. Enfatizaron que no hay justificación legal para atacar intencionadamente a buques de guerra y barcos civiles.
La comunidad internacional está atenta a la evolución de esta situación, mientras se busca un marco diplomático para abordar las crecientes tensiones en la región del mar Rojo.