Atoyac, Ver.- La Unión Estatal de Cañeros CNPR en coordinación con el colegio de Postgraduados Campus Córdoba realizarán el foro regional sobre manejo de la plaga de la caña de azúcar, que golpea considerablemente el campo cañero a nivel nacional.
Los temas principales son la mosca pinta, gusano barrenador, trampas con feromonas, uso de drones agrícolas para la aplicación de productos biológicos y se conocerán medidas alternas para el combate de la plaga.
El evento se realizará el martes en el colegio de postgraduados donde se espera la participación de productores cañeros de la zona.
El presidente estatal de la CNPR, Ángel Gómez Tapia dijo que con el evento se conocerán los últimos adelantos de las investigaciones “para el control de plagas, ya que hay un porcentaje altísimo de pérdida de producción, por plagas muy tradicionales, como mosca pinta y el gusano barrenador”.
El jefe investigador del colegio de postgraduados, Francisco Hernández Rosas, dará a conocer un formulado biológico, adaptado para ser regado a través de los drones agrícolas, con lo que se garantizará la aplicación rápida y económica para controlar plagas.
Se mostrarán trampas que capturan las palomillas del gusano barrenador y se logra determinar, la especie y básicamente, cómo trabaja para hacer un tratamiento especial para esa plaga.
Gómez Tapia destacó que “no hay en México, una institución que se dedique a estudiar de manera ininterrumpida este tipo de condiciones que sin duda traerá un beneficio al cañero a nivel nacional”.
La necesidad del ataque a las plagas es porque “cada año, la mosca tiene su propia característica, en lugares de monte como en El Potrero, si queda huevecillo del ciclo anterior y no le damos el tratamiento adecuado vuelve a surgir como mosca”.
“El gusano difícilmente se logra erradicar porque su ciclo biológico, queda como si fuera una pulpita y como hay control adecuado, a pesar de que hay daños hasta del 10 por ciento en las producciones en algunas zonas, lo que significa, mucha caña y dinero perdido”.
Esa pulpa no logra controlarse con agroquímicos y plaguicidas químicos, porque no tienen la característica de algunos componentes orgánicos de los microorganismos genéticos.
“Hay un honguito que no se alcanza en percibir al estar en contacto con la pulpa del gusano y lo necrotiza, lo seca y hay otra bacteria la bacillus thuringiensis, y con esa, la larvita tiene la necesidad de comer y a las 24 horas, la larva del gusano muere”.
