Orizaba.- El sonido de tambores, de caracol, las danzas acompañadas de sahumerio anunciaban el ritual del Xochitlallis este primer viernes de marzo, agradecimiento a la Madre Tierra por lo que brinda a los mortales.
Allá en la Cuesta del Mexicano entrando a las ya conocidas y tradicionales grutas de la Cruz Galicia se tenía todo listo al medio día para dar gracias a la Madre Tierra (Xochitlallis), explicó Adolfo Roldán Juárez, proveniente de Zongolica.
Adolfo fue el “Xochitlaxca” o “chamán” como también le conocen y estaba invitado a realizar la ceremonia de “Tlazohcamati Pachamama” (agradecimiento, Madre Tierra).
A la ceremonia en representación del Gobernador del estado, arribó el secretario de Turismo, Harry Grappa así como el alcalde Francisco Amador, para iniciar el ritual en que se degolla una gallina negra que es metida en un hoyo hecho en la tierra, mientras tanto ameniza la música y las danzas.
“Le pedimos permiso a la tierra, que cuide a sus hijos como siempre lo ha hecho, que siga dándonos comida, plantas; pero sobre todo que nos perdone porque a veces le rebanamos el rosto, le escupimos, le arrojamos, entonces hay que pedirle perdón, hay que disculparnos”, aclamaba Adolfo Roldán.
Ya son más de 40 años los que Adolfo ha participado en el Xochitlallis, por lo que externó que “concibe a la tierra como viva, puesto que produce, da muchos frutos, es nuestra madre y padre, a quien debemos querer y respetar”, explicaba, pero también reconoció que “en los últimos tiempos la hemos abandonado, dañado, cuando debiéramos darle también, igual que a nuestro cuerpo, comida y medicina”.
“A la tierra se le tiene que dar una mayor cantidad de plantas, abonarla, cuidarla, no tirarle basura ni ensuciarla; los gobiernos, líderes, maestros, familias y todos son responsables de reforestar la tierra”, aseguró durante esta ceremonia.
Matilde De los Santos
El Buen Tono