Orizaba.- “No descuidemos la salud del cuerpo y del alma”, así lo manifestó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino al resaltar que hay situaciones dolorosas en donde las personas viven en el fatalismo porque se siente abandonado por Dios, pensando que las cosas no van a cambiar, por lo que invitó a la población en confiar en el creador.
En el marco de la misa del mediodía desde el púlpito de la catedral de San Miguel Arcángel, el obispo realizó un llamado a la población para que se encuentren con el Señor de la Vida, que el corazón se fortalezca, que se cuide, se disfrute y se cultive la vida en relaciones de fe y confianza en el Señor Jesús.