Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Las actividades extraescolares que dejaron de hacer los niños durante la pandemia, los volvieron a retomar, lo que les significa beneficios psicológicos, físicos y personales, manifestó la profesora de ballet, Adriana Beatriz.
Refirió que en 2020 se vieron obligados a suspender este tipo de actividades, debido al temor de los padres de familia de que sus hijos se contagiaran, “los menores enfrentaron problemas emocionales al quedarse confinados en casa durante meses”.
Destacó que con el retorno a la nueva normalidad, las clases volvieron a ser presenciales y los niños retomaron sus actividades.
Dijo que con ello se logra que los alumnos se desenvuelvan fácilmente, además de que crea independencia, desarrolla la imaginación, creatividad, concentración, disciplina y responsabilidad.
Con respecto al ballet, la fuente añadió que a los pequeños les ayuda en su motricidad y el fortalecimiento de sus músculos.
Refirió que el grupo que atiende ya se presentaron en el escenario, después de mucho tiempo de no hacerlo o recibir sus cursos en línea.