El Partido Revolucionario Institucional ha gobernado el país por décadas, en todos esos años han cometido todo tipo de pecados y han escrito aberrantes capítulos en la historia pasada y reciente, son muy conocidas las etapas de abuso y alta corrupción, en ese lapso encuadran crímenes políticos y forzadas desapariciones, nocivos gobernantes y pésimos servidores públicos.
Hablar del PRI es obligadamente denostativo, recordar a siniestros personajes que mal gobernaron da escalofrío porque sembraron miedo y terror en la población, lo que generó profundo resentimiento social por crear maldad innecesaria. De esa Universidad Priista egresaron personajes incómodos como la Familia Salinas de Gortari, Mario Marín, Fidel Herrera Beltrán, Ulises Ruiz, Ivonne Ortega, Miguel Alemán Velazco, José López Portilo, Luis Echeverría Álvarez, Gustavo Díaz Ordaz, Manlio Fabio Beltrones y otros cientos más a los que podemos ponerles la medalla de cobre a la perversidad.
Cada personaje priista que incursionó en el servicio público mexicano es una razón poderosa para no creer en todo lo que está gestionando el actual Presidente de la República –emanado de la fila priista — Enrique Peña Nieto, sus razones personales están enfocadas a las reformas estructurales de un nuevo gobierno, en sus discursos ofrece insistentemente que eso es lo mejor para la Patria, pero hay un vacío que la saliva no llena… no da una razón justa para creerle.
Esa razón no la tienen los partidos empobrecidos de sensibilidad, tampoco la tienen las mal hechas reformas, así mismo escasea o es nula en quienes gobiernan, la única razón para VOLVER A CREER es la JUSTICIA… de eso no habla el Presidente, sus asesores quizás se lo han dicho que si no tenemos un GOBIERNO JUSTO y RESPETUOSO no habrá PAZ y TRANQUILIDAD en México, si Peña Nieto sigue pensando
que a los mexicanos y mexicanas NO NOS PASA NADA y que TODO ESTÁ DE MARAVILLA… seguiremos sin creer.
No se puede creer en el Presidente de la República cuándo no toca el tema de la AUSTERIDAD para gobernar, no se ve que tenga sentido de HUMILDAD y no habla de adelgazar la burocracia y recortar el gasto público, vive en su nube, rosa que difiere mucho del gris del pueblo.
El 75% de los mexicanos no creemos en sus mil razones triunfalistas de su gobierno, pero si tiene una razón JUSTA se puede volver a creer. JUSTICIA IGUAL PARA TODOS incluyendo al Presidente de la República.
