Yanga.- Este sábado se cumplen ya 15 años del accidente trágico que le costó la vida a 12 peregrinos, en su mayoría jóvenes, de las localidades Los Mangos y Palmillas, luego de que en el año 2000, un tráiler embistiera el camión que transportaba a los antorchistas, devotos de la Virgen de Guadalupe, cuando regresaban de cantarle Las Mañanitas a la Virgen Morena, y lo que se esperaba fuera una fiesta se convirtió en tragedia.
Hoy, 15 años después, cuentan, el accidente les cambió la vida a todas esas familias, pero no cambió su fe, ya que sigue firme su adoración a la Virgen y no le reprochan nada. Cada año, en la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, de Los Mangos, se realiza misa en memoria de los peregrinos que perdieron la vida en aquella ocasión.
La tragedia
La madrugada del 12 de diciembre del año 2000, ocurrió uno de los accidentes automovilísticos más trágicos de la historia regional, en el kilómetro 298+500 de la autopista México-Veracruz, a la altura de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana.
Procedentes de la Basílica de Guadalupe y con destino a Yanga, se dirigía un grupo de unos 50 peregrinos, quienes regresaban de cantarle Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
En una curva, un camión de redilas, tipo torton, con lona, se orilló para que se pudieran subir los peregrinos que iban corriendo con la antorcha encendida, pero en esos momentos, fueron embestidos por un tráiler, color azul, tipo pipa, que era manejado por Jorge Escalona Lozada.
Al momento, el camión con sus ocupantes fueron lanzados varios metros, y 10 peregrinos murieron en el lugar, quedando tirados dentro y fuera de la carpeta asfáltica. Ahí mismo quedaron al menos 40 personas lesionadas, las cuales posteriormente fueron rescatadas por paramédicos de la Cruz Roja, y trasladados a hospitales de Córdoba, donde momentos después fallecieron otros dos peregrinos.
Ese día, rescatistas, policías, paramédicos, bomberos y hasta reporteros y fotógrafos se revolvían en las maniobras de auxilio, e incluso manifestaban sus ganas de llorar, al ver a los pequeños retorcerse del dolor y las heridas, tirados en el pasillo de la Cruz Roja, que no se dio abasto para atender a tantos heridos.
Entre las víctimas mortales que fueron identificadas estuvieron: Jesús Villagómez Aguilera, de 14 años; Mario Villagómez Velázquez, de 17 años; Jesús Mosqueda Flores, de 14; Próculo Rosas Santos, de 18 años; José Antonio Malagón Sánchez, de 15 años, María del Rosario González Bonilla, de 18 años, y Ana Lilia Villagómez, de 17 años.
También resultaron gravemente heridos: Lucía Villagómez, Delia Rueda Ruiz, Ponciano Villagómez Galán, Carmen Beatriz Villagómez, Ericka Rosas Sosa, Isaac Villagómez, Ericka Vargas Martínez, Saúl Morales Villagómez, y Abel Aguilera Cueto, entre otras personas, quienes al paso de los años viven con las secuelas de la tragedia.