Región.- El 80 por ciento de los incendios forestales es provocado por las malas quemas agrícolas.
Sin embargo, este problema no se ha combatido porque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no vigila ni aplica las sanciones a los campesinos que por negligencia causan este tipo de siniestros, así lo señalaron integrantes de la Unidad de Manejo Forestal (Umafor) de la zona del Pico de Orizaba y de la Sierra de Zongolica.
Explicaron que la Norma Oficial 015 de la Semarnat y de la Sagarpa marca el castigo con cárcel hasta por seis años y sanciones económicas que alcanzan los 20 mil días de salario mínimo.
Empero, en la realidad nada de esto se aplica y como consecuencia las quemas descontroladas, las cuales ya son consideradas como un delito ambiental, persisten.
“Nosotros, como Conafor, tenemos la obligación de prevenir y crear conciencia sobre el manejo del fuego. Le toca a la Profepa vigilar y sancionar los delitos ambientales, pero en el tema de las quemas esta dependencia federal no cumple con su deber de proteger los ecosistemas de la mano del hombre y muestra de ello es que los incendios forestales y los daños que traen consigo aumentan cada año”, expresaron.
Enfatizaron que debido a que es un delito ambiental hacer quemas sin control, este tipo de prácticas deben ser reportadas a los ayuntamientos de las regiones forestales para que brigadistas asesoren, acompañen y supervisen los trabajos.
Como orientación, el personal de la Unidad de Manejo Forestal (Umafor)precisó que los campesinos tienen la obligación de avisar de sus quemas agrícolas a las unidades de Fomento Agropecuario de cada Ayuntamiento, para poner en práctica algunas medidas de seguridad, como el horario, condiciones climáticas y la realización del guarda rayas.
Lo anterior tiene el objetivo de contar con el auxilio de varias personas.