Marruecos.- Un marroquí fue condenado a perpetuidad por el Tribunal de Primera Instancia de Tánger por haber quemado viva a su esposa que le negaba el derecho a casarse con una segunda mujer, según relata el diario Ajbar al Yawm.
El suceso se produjo el pasado 21 de enero en la localidad de Alcazarquivir, a medio camino entre Tánger y Rabat, pero los detalles se han ido conociendo posteriormente y la sentencia fue dictada el pasado jueves.
El hombre, de 33 años, quemó el domicilio familiar y sacó rápidamente de allí a sus tres hijos, mientras encerraba bajo llave a su esposa, de 30 años, y desoía sus gritos de auxilio mientras la casa ardía.
Fue el hijo mayor, de 12 años, el que relató a la policía que el incendio había sido intencionado. Posteriormente, los familiares de uno y otro explicaron que el hombre aspiraba a casarse con una segunda mujer, algo que la ley permite siempre que la primera dé su consentimiento expreso, pero en este caso la esposa se negó tajantemente.