LOS ÁNGELES.- Las novelas de Juego de tronos no son aptas para personas sensibles, y su gran adaptación televisiva mantiene ese tono de violencia explícita. Pero esta exhibición de hemoglobina ha llegado a tal punto en la versión audiovisual que ya ha provocado algunas quejas entre sus fans a través de internet. Así, la brutalidad de los últimos minutos del episodio emitido la noche del domingo en EEUU —la noche del lunes en un canal de televisión de paga — ha molestado a algunos de sus seguidores en las redes sociales, que tampoco consideran aceptable que esta violencia sea de cosecha propia de los guionistas de la cadena HBO.
Que el personaje de Sansa Stark fuese además la víctima de esta violencia salvaje, algo que no aparece en los libros, provocó una avalancha de críticas a traves de Twitter, con comentarios que consideraban que tanta brutalidad era “perjudicial” para la historia. Hay incluso algunos tuits en los que se llega a amenazar con dejar de ver la serie si esta sigue por este camino de promoción de la violencia, y alejándose de la historia original (la que aparece en los libros en la que se basa).
Pero el autor de las novelas, George R.R. Martin, no está del todo de acuerdo con sus fans y defiende la postura de la cadena HBO.