Orizaba.- Carlos Rivelino Votte Ochoa, delegado de Tránsito Municipal, ha recibido innumerables reportes sobre la manera de actuar de los elementos de la corporación, pero no les aplica mano dura en materia vial, mucho menos busca capacitar a sus elementos.
“El estar platicando y riendo es lo mejor que hacen, si algún automovilista comete una infracción depende de quién sea, lo detienen o no, por ejemplo, el chofer de un autobús que sube pasaje en un lugar prohibido y no pasa nada, si eres otra persona de inmediato van contra ti”, refirió Esteban Hernández, usuario del servicio urbano.
Si se requiere aplicar el Reglamento sería interesante hacerlo, pero a los elementos que no hacen su labor de manera correcta, así como contra los que prefieren platicar en vez de trabajar, entre otras situaciones.
Abuso de los uniformados
No hay duda que cuando se requiere generar un ingreso a la dependencia, Tránsito de Orizaba se hace presente, resulta que el chofer de la unidad de servicio de alquiler número económico 2387, estaba aparcado en su sitio de calle Madero y Poniente 6, esquina del mercado Melchor Ocampo, esperando pasaje, pero se llevaron el taxi.
“Es un abuso, el compañero estaba en su sitio correcto y llegó el oficial de manera prepotente y se llevó su unidad ya que dijo estaba fuera del área correspondiente, el detalle es que los agentes no balizan de manera correcta la calle, ya que hay dos límites de tolerancia, ahora, entonces, ¿cuál es la tolerancia para estacionarse en el sitio?”, señalaron algunos de los inconformes.
Cabe señalar que el delegado Carlos Rivelino Votte Ochoa, debería enviar a cursos de Derechos Humanos al personal, antes de permitir que en la calle cualquier ciudadano se vea afectado.
