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Nacional.- Con el cierre del famoso maratón Guadalupe-Reyes, el Día de Reyes marca un momento especial en los festejos mexicanos. El 6 de enero, miles de familias se reunirán para partir la tradicional rosca de Reyes, un pan que simboliza la llegada de los Reyes Magos a Belén y conmemora la protección del niño Jesús.
La rosca, que se disfruta acompañada de atole o chocolate caliente, tiene un significado profundo: Su forma circular representa la unión, mientras que los muñequitos escondidos simbolizan al niño Jesús oculto por María y José para salvarlo del rey Herodes.
Quien encuentra un muñequito al cortar su porción de rosca adquiere un compromiso especial dentro de esta tradición. La persona deberá organizar una celebración el 2 de febrero, Día de la Candelaria, preparando tamales y atole para quienes compartieron la rosca.
Más allá de la organización de la fiesta, encontrar al Niño Jesús es considerado una bendición, un recordatorio de cuidar a los demás y una conexión con los valores de la familia y la fe que esta festividad promueve.
El Día de Reyes no solo representa regalos y festejos, sino una tradición que fortalece los lazos familiares y comunitarios en México.