Este Señor lo único que dejó a Córdoba fue el legado de un periódico coludido, aplaudidor de gobiernos corruptos, quien aun habiendo estudiado filosofía en Lausana, Suiza, vemos que de nada le sirvió, ya que no supo transmitirle educación a su familia, misma que se ha convertido en una de las mas repudiadas de esta ciudad, por dedicarse a vivir de lo que les da el Gobierno para manipular, ocultar y mentirle a sus, cada día, menos lectores.
Está ya comprobado con depósitos bancarios que viven los de esa familia coludida de lo que les da el Gobierno, desviando recursos del pueblo y sabemos que también viven “agradecidos” con Dante Delgado por haber ayudado a Othón Arróniz en sus tiempos de crisis periodística, como la que viven hoy su esposa e hijos, dedicándose a extorsionar con tal de cobrar para escribir mentiras.
Sólo alcaldes como Lavín, Portilla y Tomás Ríos han permitido semejante ofensa para los Cordobeses, tener a Othón Arróniz, patriarca de una de las familias más aborrecidas de esta ciudad, por además de dedicarse a cobrar por aplaudir a gobiernos corruptos, también a denostar a las familias cordobesas con notas pagadas para escribir mentiras.
Los ciudadanos se encuentran indignados por tener a ese señor en el primer jardín de su ciudad. ¡Que se lo lleven de ahí! ¡Que lo arranquen con todo y su chango para llevarlo a la basura! Ese es el clamor popular.