El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a encender la tensión comercial al amenazar con imponer aranceles del 100% a los países que conforman el bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). La advertencia surge en respuesta a la intención de estas naciones de crear su propia moneda, lo que podría desafiar la hegemonía del dólar en el comercio global.
Desde la Oficina Oval, Trump dejó claro su descontento y advirtió que si los BRICS “quieren jugar con el dólar”, enfrentarán sanciones arancelarias severas. “Si se concreta algún comercio, será con aranceles del 100%, al menos”, afirmó el mandatario, reafirmando su postura proteccionista.
Una política de aranceles recíprocos
No solo los BRICS están en la mira. Durante el mismo día, Trump anunció que Estados Unidos aplicará “aranceles recíprocos” a países aliados y adversarios. Bajo esta nueva estrategia comercial, cualquier nación que imponga impuestos o aranceles a productos estadounidenses recibirá la misma medida en represalia.
“Si nos imponen un arancel o un impuesto, nosotros les imponemos exactamente el mismo nivel de arancel o impuesto, es así de sencillo”, declaró Trump en la Casa Blanca, mientras firmaba un documento con consignas sobre su política arancelaria.
Esta medida podría impactar a economías emergentes como Brasil y Tailandia, que han mantenido altos aranceles para proteger sus mercados internos. Por ejemplo, India aplica un arancel del 25% a los automóviles estadounidenses, lo que podría llevar a Washington a responder con la misma tarifa.
Un nuevo frente en la guerra comercial
Trump no especificó la fecha exacta para la aplicación de estos aranceles, pero su gobierno ya ha implementado tarifas adicionales del 10% sobre productos chinos y del 25% sobre el aluminio y el acero. Con esta agresiva política económica, el presidente reafirma su lema de “Estados Unidos primero”, dejando al mundo al borde de una guerra comercial sin precedentes.
El impacto de estas medidas podría redefinir el equilibrio del comercio global y afectar directamente a los mercados emergentes. La comunidad internacional está a la espera de los próximos movimientos de Trump y las posibles respuestas de los países afectados.
