La comidilla periodística de esta semana fue originada por el desalojo de comerciantes del municipio de Ixhuatlancillo, desalojo del parque “Castillo” y de la calle Madero. Estas personas solapadas por “periodiqueros” resentidos y alarmistas (no pueden soportar que se les haya retirado un dizque subsidio que gobiernos anteriores les untaban en el hocico para callar sus sucias notas que buscan denostar acciones del Cabildo) se quejan éstos de maltrato por parte de personal de Comercio y de la policía orizabeña ¿Qué tanto de cierto hay en esto?
Para comenzar: es muy cierto que la situación económica en el país es precaria y mucha gente sobrevive gracias al comercio informal, pero esto no es culpa de un gobierno local, es una situación nacional, o quizá debiera decir mundial, culpa de sólo Dios sabe quién. Es también muy cierto que su trabajo es honrado y debiera procurárseles todo el derecho a ganarse la vida, y que ojalá se les pudiera proporcionar los espacios necesarios para desarrollar su actividad.
Pero… También es conocido el gran problema que llegan a ocasionar cuando, a cambio de votos para sus respectivos partidos, las autoridades de un municipio otorgan a pseudolíderes, permisos para ejercer su actividad sin ninguna restricción. Recordemos a la ciudad de Córdoba ¿Cuánto trabajo le costó a las autoridades retirar todo el comercio informal que invadió el centro de ella, a tal grado que los comercios establecidos tenían que soportar en su propia banqueta la competencia desleal, banquetas que impedían incluso el paso a los mismos transeúntes obligándoles a caminar en el arroyo vehicular y entorpecer éste? Situación que el mismo Distrito Federal ha padecido. Apenas en esta semana se realizó en la ciudad de Huatusco un reordenamiento para evitar que comerciantes ambulantes se instalen en las calles, aceras y bocacalles. ¿Por qué, es acaso el presidente de esa ciudad un maldito represivo, agresor de comerciantes, o sólo es otro presidente preocupado por el orden en su ciudad?
Analizando objetivamente la situación ¿Quiénes son los que están “levantando polvo”? Para comenzar: Un supuesto representante del partido comunista de México, quien incluso ya dizque denunció la supuesta agresión ante el Ministerio Público sector Norte y ante la Comisión de Derechos Humanos. Un supuesto periodista más reconocido como agitador que ni siquiera es de Orizaba, ambos pertenecientes a esa clase de personas que siempre buscan a otras con problemas para hacer suyos cualquier movimiento y así contar con algún tipo de reconocimiento y respaldo que de otra forma nunca tendrán. Aunado a un pequeño grupo de reporteros que sobreviven gracias a obtener beneficios al “cobrar por callarse” supuestos ilícitos, pues los sueldos que reciben difícilmente les alcanzan para medio vivir.
La respuesta a este problema la debe tener la ciudadanía orizabeña: ¿Queremos a nuestros parques convertidos en sucios mercados donde sea difícil transitar? ¿Quieren los propios comerciantes establecidos una calle invadida? ¿O queremos una ciudad limpia y ordenada que nos haga sentirnos orgullosos, con parques que realmente sean para el solaz de todos? Ustedes decidan.