Durante la reunión del Consejo de Seguridad convocada por el Presidente ruso Vladimir Putin, en donde se discutió el reconocimiento de las regiones autoproclamadas independientes de Donetsk y Lugansk, el Director de Inteligencia, Sergei Naryshkin fue humillado por las constantes interrogantes que le planteaba Putin.
Naryshkin planteó su postura inicial, señalando que presionarían a Ucrania para que aceptara los Acuerdos de Minsk; sin embargo, en caso de no sucederse, deberían de “tomarse decisiones”.
Al momento de decir eso, Putin le cuestionó que a qué se refería con decisiones, si se tendría que negociar. Dicho cuestionamiento hizo que Naryshkin comenzara a titubear, cosa que se acrecentó cuando Putin nuevamente lo interrogó: “¿Hay que reconocer las soberanías de las repúblicas?”.