AGENCIA
Rusia.- El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió una advertencia el jueves a las potencias occidentales sobre el riesgo “real” de una guerra nuclear en caso de escalada en el conflicto en Ucrania, durante su discurso a la Nación para delinear las prioridades del país, a dos semanas de unas elecciones presidenciales sin competencia.
Putin expresó su satisfacción por el avance de las tropas rusas en el frente ucraniano y advirtió sobre las “trágicas consecuencias” si algún país occidental enviaba soldados a Kiev, especialmente después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, mencionara esta posibilidad esta semana.
En un discurso que duró más de dos horas ante la élite rusa en el Gostiny Dvor, cerca de la plaza Roja de Moscú, Putin declaró: “Tendrían que darse cuenta de que nosotros también tenemos armas capaces de alcanzar objetivos en su territorio. Todo lo que ellos inventan en este momento, además de asustar al mundo, es una amenaza real de un conflicto en el que se usen armas nucleares, lo que significa la destrucción de la civilización ¿No entienden eso?”.
El líder del Kremlin se presentó en una posición más sólida que hace un año, cuando sus tropas sufrían retiradas humillantes en el sur y el noreste de Ucrania. Sin embargo, desde entonces, la contraofensiva ucraniana ha fracasado y las fuerzas rusas se encuentran ahora a la defensiva.
Putin elogió el progreso de las fuerzas armadas rusas y aseguró que la “absoluta mayoría del pueblo ruso” apoya la campaña militar en Ucrania. Prometió que los soldados desplegados en Ucrania “no retrocederán, no fracasarán, no traicionarán”.
El presidente también aprovechó la ocasión para arremeter contra Occidente, presentándolo como el enemigo de los “valores tradicionales” defendidos por Rusia. Propuso una agenda social y económica para el futuro del país hasta 2030, incluyendo promesas de ayuda social y desarrollo en diversos sectores.
Este discurso se produce en medio de la conmoción por la muerte del principal oponente político de Putin, el militante anticorrupción Alexéi Navalny, cuyos funerales están previstos en Moscú. Putin, sin hacer comentarios públicos sobre el deceso, continúa su agenda política sin referencia al suceso.