Agencias
Veracruz.- En Puente Jula, una comunidad ubicada a menos de 30 kilómetros de la ciudad de Veracruz, se llevan a cabo misas de sanación que para muchos se asemejan a exorcismos masivos. Cada viernes, la parroquia dedicada a San Miguel Arcángel recibe a personas de diferentes partes del país y del extranjero en busca de ayuda espiritual.
Este lugar ha sido reconocido por ser el sitio donde el Padre Casto Arturo Simón Arcos, desde finales de los años 60, inició su labor como exorcista. Rufina Aguilar, habitante de Puente Jula, describió cómo durante las misas se escuchan gritos de los enfermos a los que se les saca el demonio, e incluso mencionó una ocasión en la que el diablo agredió al padre Casto.
Tras la muerte del padre Casto en octubre de 2011, el padre Francisco Ugalde continuó con la labor espiritual en la parroquia. A pesar de las controversias y las opiniones divididas sobre la naturaleza de estos rituales, los habitantes de Puente Jula están acostumbrados a los exorcismos y consideran que forman parte de la vida cotidiana en su comunidad.